
Dicen que soy rosa por la inocencia que abunda en cada pensamiento antes de dormir. La ingenuidad en las noches frías cuando duermes sin nadie al lado... Pero me miro al espejo y mis dientes y nariz dicen que soy un ser que le gusta saltar de un lado a otro con el corazón destrozado, como quien se arriesga a querer después de un par de copas y sin recordar nombre alguno. Un ser que saltando sigue buscando librar la guerra del día a día donde se debe sobrevivir cuando sientes que mueres de amor.
Dicen que soy la lujuria en un beso ingenuo, la soledad en la cama justo cuando ya te ha dicho que jamás volverá, las sobras de los recuerdos que nunca lograrás quitarte del alma cuando te diste cuenta que ya no estará a tu lado. Soy el último pedazo de credulidad que se desvanece en el instante en que la realidad te da el zarpazo y tus esperanzas se acaban... pero soy Rosa, porque en el verdadero amor, la ausencia de malicia nunca se desvance...
No hay comentarios. :
Publicar un comentario